Teruri Yamawaki (Ciudad de Hirosaki, Japón, 1989)
Teruri Yamawaki, nacida en 1989, decidió dedicarse al arte y la cerámica tras diversas experiencias vitales que enriquecieron su creatividad. Vivió en países como Indonesia y Portugal, donde observó la importancia de la religión y la familia como fuentes de paz interior, algo que contrastaba con su propia educación. También se dio cuenta de que, incluso de forma inconsciente, la creencia en los espíritus aún persiste en Japón.
Durante su estancia en el extranjero, llegó a valorar el poder de la comunicación no verbal, ya que el contacto visual y las expresiones faciales transmiten mensajes más auténticos y universales. En su obra, los ojos tienen un significado especial, ya que reflejan la diversidad de las emociones humanas y permiten a cada espectador interpretar las piezas de forma diferente.
Para Teruri, dar forma a la arcilla es un acto meditativo, comparable al canto de sutras. Considera sus creaciones como nuevos amigos o amuletos protectores que aportan paz y perduran en el tiempo. Graduada por la Escuela Superior de Arte Cerámico de Kasama en 2022, actualmente vive y trabaja en Kanazawa, y sus obras han llamado recientemente la atención de galerías y coleccionistas de Japón y del extranjero.
Actualmente vive y trabaja en Kanazawa, Ishikawa, Japón.